COFRADÍA DE MARÍA SANTÍSIMA DE LA AMARGURA

SEDE CANONICA: Exconvento Franciscano de Nuestra Señora de la Asunción (Calle Aguilar). Conjunto declarado B.I.C por la Junta de Andalucía. Se venera en un altar del crucero del Evangelio del templo. Ocupa la hornacina central de un artístico retablo de yeserías estucadas y policromadas, en el que, originariamente, recibió culto la Virgen del Pilar.

Casa Hermandad: c/Adriana Morales, 25 – Cofrade Mayor; Antonio Baena Cobos.

DIA DE SALIDA: Miércoles Santo. Cierra el desfile procesional de los cinco pasos de este día que, hasta principios de los años sesenta, iniciaban las estaciones penitenciales.

RESEÑA HISTÓRICA: Con la advocación generalizada de “Dolores de la Caridad” -primitiva sede- y “Dolores del Convento”, debió de constituirse como Hermandad a lo largo del siglo XVIII, siempre integrada en la Cofradía matriz del Señor de la Humildad y Paciencia (1664). Al clausurarse la ermita de la Caridad, pasó al Convento.

En noviembre de 1944 se lleva a cabo una refundación, sustituyendo la imagen primitiva, junto a su impulso devocional y de renovación estética. En 1976 fue elevada a Cofradía por el entonces Obispo de Córdoba D. Monseñor Cirarda.

IMAGEN: Tras esta reorganización se adoptó el acuerdo del cambio de advocación por el de AMARGURA, así como la sustitución de la imagen titular, que fue donada, en 1945, por la hermana y benefactora Dª Emilia Reina Salas. Aunque circularon diversas atribuciones se puede considerar con absoluta certeza, que es obra del notable imaginero sevillano JOSE RIVERA GARCÍA (1905-1982). Este, al restaurar la imagen de la Virgen de la Angustia, de la Cofradía de los Estudiantes de la ciudad hispalense, se inspiró en tan magnífica talla, realizó algunas Dolorosas con similitudes compartidas.

Procesionó por primera vez el Miércoles Santo de 1945.

ICONOGRAFIA E ICONOLOGÍA: Iconográficamente, es una imagen de candelero para vestir, con las manos abiertas y de clara impronta sevillana. De ojos grandes, enrojecidos párpados y mirada baja, abstraída en su dolor. Rostro de rasgos delicados y suave modelado por cuyas mejillas ruedan gruesas lágrimas. Destacan sus finísimas manos de dedos largos y muy estilizados. No menos su boca entreabierta y el rictus de amargura o el nacarado de su encarnadura.

Su llegada a Puente Genil, donde es muy querida, marcó, en cierta manera una revitalización cofradiera, renovada, tanto en la evolución de los pasos de palio y atuendo de las dolorosas, como en el orden y riqueza del guión procesional.

PASO PROCESIONAL: La primitiva imagen procesionaba con un palio muy sencillo de cuatro varales y altos candelabros arbotantes Ya en 1942 – aún Dolores del Convento- estrenó otro, con diez varales, de raso blanco y terciopelo azul, así como manto bordado en oro del mismo color, saliendo del Santuario de la Purísima Concepción. En 1957 se produce una transformación total, tallándose una portentosa canastilla, dorada y estofada en oro fino, por el gran artista cordobés RAFAEL VALVERDE. Al tiempo estrena un palio de terciopelo rojo, con bambalinas de malla bordada y un monumental manto – bordado en oro por las RR.HH. Filipenses- del mismo color.

La orfebrería del paso es de distintos talleres y es portado por unos sesenta bastoneros, mandados por un cruceta y contraguías. Vestidor: Javier Aguilar.

Todo el conjunto del paso y dorado de la canastilla ha sido restaurado recientemente.

HABITO PENITENCIA E INSIGNIAS REPRESENTATIVAS

Hasta 1956, los nazarenos vestían túnicas de color azul, capiruchos blancos de raso, fajines y bocamangas del mismo color. Tras la renovación se tornaron de color grana y blanco con escapularios. Los cargos visten túnica y capillo tradicional, ostentando bastones.

Largas filas de nazarenos y un completísimo guión procesional la acompañan en la Estación Penitencial. La enseña más destacada es el valioso estandarte de terciopelo grana bordado en oro, con el anagrama coronado de María.

MOMENTOS DESTACADOS: La Salida, espectacular, con las primeras sombras de la noche, el abarrotado compás, entre cánticos y saetas de las Corporaciones. Su majestuoso ascenso por la calle Aguilar y la subida por cuesta Baena hasta su recogida -bien adentrada la madrugada del Jueves Santo- cantándose la versión coral de la marcha “Recuerdo”.

“Sale el sol cuando Tú sales.

Milagro en la nube oscura.

Eres la rosa más pura,

de los divinos rosales,

mi Virgen de la Amargura”

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