Nuestra Señora de las Angustias

PONTIFICIA HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA DE LAS ANGUSTIAS

Sede
Erigida canónicamente en la Parroquia de Ntra. Sra. de la Purificación

Día procesional
Noche del Viernes Santo

Reseña histórica de la Imagen

 Imágenes realizadas en Talleres Bellido de Valencia en 1926. La talla del Cristo fue restaurada en Cordoba por Antonio Criado de Dios en 1987. La dolorosa fue restaurada en Sevilla por Arquillo Torres en 1988. En la actualidad reside en la capilla del Rosario de su sede canónica, donde originariamente se encontraba la antigua talla de Ntra. Sra. del Rosario, por aquel entonces Patrona de Puente Genil. La antigua canastilla era tan pesada que al terminar la estación de penitencia los hombros de sus bastoneros, en ocasiones, acababan con ensangrentados. La actual es una fiel reproducción, de menos peso, a la anterior. A destacar su exorno floral, muy nutrido y espectacular.

Más información por Juan Ortega

PONTIFICIA HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA DE LAS ANGUSTIAS

SEDE CANÓNICA: Aunque conserva altar en la Ermita del Dulce Nombre, donde se fundó y desde la que procesiona, desde 1942 trasladó su sede a la Parroquia de la Purificación, venerándose en el singular y rico camarín central del artístico retablo barroco que a albergó a la primitiva Patrona (Virgen del Rosario) y capilla Sacramental.

DIA DE SALIDA: Viernes Santo noche. Forma parte del severo cortejo, cargado de esencias tradicionales del más añejo sabor, de las que esta Hermandad es fiel depositaria. Cofrade Mayor-Presidente: Joaquín Ruíz Baena.

RESEÑA HISTÓRICA: Como Hermandad, integrada en la cofradía Matriz y troncal del Santo Entierro. desde 1960 pasa a ser la de la Virgen de la Soledad -debió de surgir en el siglo XVIII en la Ermita, procesionando siempre la noche del Viernes Santo. Como primer paso hasta 1953. Las continuas avenidas del rio Genil, determinaron su traslado a la Parroquia, en cuya fachada principal se colocó, en 1952, un retablo cerámico con tejaroz de gran calidad.

IMÁGENES: Hasta tres grupos escultóricos – además del fundacional- se pueden documentar en algo más de un siglo. A principios del siglo XX se veneraba solo a María, al pie de la Cruz, sentada en una roca del Calvario, con Cristo muerto en sus brazos. Fue sustituido por otro en el que se incorporaron dos bellísimos Ángeles confortándola. El dos de abril de 1925, al término del septenario, el fuego de una vela mal apagada, lo destruyó. El Cofrade Mayor encargó a los hermanos BELLIDO de Valencia el grupo escultórico actual que procesionó en 1926.

En la original composición del Misterio, la acompañan el apóstol San Juan que contempla afligido la escena, y, al otro lado -en un rasgo de infinita ternura y dramatismo- María Magdalena, genuflexa, besa la mano yerta del Señor. Vestidoras: Hnas. Camareras

Todas sus tallas completas -aunque la de la Virgen está revestida con saya bordada de color granate y manto de tisú de oro- con las vestiduras realzadas por el rico estofado valenciano. El orfebre cordobés Francisco Ruíz cinceló en plata de ley la corona imperial de la Virgen en 1944, con ceremonia de Coronación Diocesana. En 1945 las diademas de San Juan y Magdalena.

ICONOGRAFIA E ICONOLOGÍA: Los imagineros han querido representar el drama del Calvario en la que se denomina SEXTA ANGUSTIA DE MARIA, tras el descendimiento. La fuerza expresiva y plasticidad del Misterio radica en el equilibrio entre su severo dramatismo -muy piadoso devocional- con la inefable dulzura que transmite. Una cruz dorada de la que cuelga un rico sudario cobija a la Madre -de ademán realista y edad madura- con Cristo en su regazo.

Esparcidos por el Monte aparecen los atributos pasionistas del martirio. Conmueve -también con edad superior a las habituales representaciones- la presencia de San Juan, así como la belleza juvenil de María Magdalena besando la mano taladrada del Señor.

Este planteamiento, muy estético, permite la contemplación, desde cualquier ángulo, de la impresionante imagen del Cristo, sobre el blanco sudario.

PASO PROCESIONAL.  Es de estilo barroco, dorado y con cartelas pasionistas. Se ilumina con unos peculiares candelabros de plata, con primas de vidrio, que resuenan al levantarse ofreciendo evocadoras sensaciones. Esto se contempla con el siempre exquisito exorno floral: Jarras en forma de cráteras y en todo el perímetro del paso con primacía de las rosas. El paso es portado por cincuenta y cuatro hermanos bastoneros, dirigidos por un cruceta y dos contraguías.

HABITO PENITENCIAL E INSGINIAS DESTADADAS: Los hermanos alumbrantes y bastoneros visten túnicas y capillos tradicionales de color granate con cuellos, bocamangas y botonaduras de terciopelo azul, así como cinturones -algunos bordados- del mismo color. También aparecen algunos hermanos con la misma indumentaria y capiruchos blancos.

Su enseña principal es el estandarte de terciopelo azul bordado en oro. De severo empaque, realizado por las RR.HH. Adoratrices de Córdoba (1957). Se complementa con orfebrería neogótica. En el centro aparece un óvalo de plata, efigiando al Misterio.

MOMENTOS DESTACADOS: La salida del Dulce-Nombre -corazón del barrio de la Isla- y su discurrir por las calles Jesús y Cruz de San Juan. En la de Don Gonzalo, la reverencia levantando el paso a pulso, ante la fachada principal de la Parroquia de la Purificación.

El último tramo, por el barrio y su recogida en la Ermita entre una apoteosis de saetas, plegarias y cánticos fervorosos.

“En un peñón solitario

se eleva una cruz vacía

Envuelto en blanco sudario,

muerto en brazos de María

está Cristo en el Calvario”

Para la Magna

itinerario oficial

Hora de inicio: 18:30h
Hora de salida: 19:35h
Nº de Bastoneros: 40

Recorrido: Plaza de España – Avda. Manuel Reina – Avda. Susana Benítez y Plaza Paseo del Romeral

traslado de vuelta

Acompañamiento Musical
En silencio
Hora de Recogida: 22:10h
Lugar: Iglesia del Dulce Nombre

Recogida: Aguilar, Baena, Plaza Nacional, Postigos, Plaza Emilio Reina, Juez Lorenzo Carmona y Dulce Nombre

ESPACIO PARA PATROCINADOR OFICIAL

multimedia

Algunas fotografías

Foto: José Alejandro de la Rosa

Foto: José Alejandro de la Rosa